Durante el tiempo lluvioso, cubra temporalmente la madriguera con una lona o una lámina de plástico, teniendo cuidado de que el agua no se acumule en la abertura de la madriguera o en el área donde la tortuga está brumando.
Segure la lona con piedras u otros elementos pesados en caso de fuertes vientos (ejemplo mostrado en la imagen). Retire la cubierta cuando se aclare la lluvia para evitar atrapar el calor debajo de ella. Un suelo pesado y saturado de lluvia podría llegar a tener fugas de agua en la madriguera.
Por lo tanto, vale la pena un poco de esfuerzo para mantener el suelo precioso que está protegiendo a su tortuga lo más seco posible.